Hoy necesito decirte "todavía"
aunque mi voz choque contra el cemento.
Quizá para no axfisiarme
o para que no puedas negártelo.
Y que "todavía" signifique
no sólo "aún", sino aún más,
que se dibuje en mis dedos
(des)ajustando con tus huellas mi liguero,
en el escalofrío de boca a pecho
que sostiene la memoria de tu mirada.
Gritarte a pleno susurro que tirito
hasta que tus palabras me abrigan.
Hace tanto que apenas sobrevivo,
que todo este latido me parece mentira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario